martes, 11 de diciembre de 2012

¿Podemos educar al cliente?

Recuerdo aquella joven ecuatoriana, Leila, vendedora en la panadería de mi barrio. Un día me declaró que "aquí en España muchas veces los clientes ni saludan, ni dan las gracias, ni nada...".

En la gestión de tiendas, buscamos resultados destacados con personas que también sienten y resienten el entorno. Y a ti, ¿qué te parece; se puede, y es bueno, educar al cliente?


Enhorabuena al cafetero que diseñó la carta de la foto por su punto de humor .

1 comentario:

  1. Yo creo que el efecto espejo hace mucho y la simpatía de una de las personas hacia a otra debe verse recompensada. Muchas veces vas a salir de un establecimiento ensimismado en tus pensamientos sin siquiera pensar en lo que está pasando alrededor y en el momento en el que el dependiente te mira y te desea buenas tardes acompañando la frase con tu nombre, todo cambia y caes en la cuenta de lo que realmente es importante ante una transacción aunque sea de 0.80€

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